Simple Plan será para muchos poco más que otro grupo de pop punk de principios de siglo (¡qué mal suena eso!) venido a menos que se ha pasado, ya hace tiempo, al pop rock. Si has abandonado a los canadienses hace tiempo, o ni siquiera llegaste a engancharte a ellos, no creo que merezca la pena que inviertas tu tiempo en escuchar ‘Get your heart on’. Los que por diferentes motivos, la mayoría relacionados con ‘No pads, no helmets…just balls’, les tenemos un cariño especial, encontraremos en su cuarto trabajo más de un tema que rescatar que nos alegre el día, sobre todo ahora que llega el verano. No creo que a estas alturas ninguno se esperara un discazo.

‘Get your heart on’ sigue la línea a la que nos había acostumbrado Simple plan con su homónimo, ya hace cuatro años, aunque con un toque más alegre y con numerosas colaboraciones. De nuevo nos encontramos con otro puñado de canciones pop entre las que se cuela algún tema que nos recuerda a los buenos tiempos y en las que, en menor medida, vuelven a jugar con los toques electrónicos.

‘You suck at love’ es un inicio esperanzador, un corte pop punk al más puro estilo ‘ All time low ’ que encajaría a la perfección en su ‘Nothing personal’. Directa, alegre y muy pegadiza. ‘Can’t keep my hands off you’ repite fórmula y sigue funcionando, esta vez con la colaboración Rivers Cuomo de Weezer. Como ya habréis comprobado Simple plan no son ningunos virtuosos en el apartado lírico, pero hay líneas como ‘My blackberry’s filled up with E-mail, my phone calls goes straight through to voicemail’ que pueden causar dolor de oídos. ‘Jet Lag’, el primer single del álbum, completa un más que decente comienzo. Un corte pop rock que tiene todos los ingredientes para convertirse en carne de radio, incluido el juego de voces entre Pierre Bouvier y de Natasha Bedingfield.

No todo iba a ser ‘perfecto’ y temas simples y sin pegada como ‘Astronaut’ o ‘Anywhere else but here’ se encargan de devolvernos a la realidad. Baladas marca de la casa como ‘Gone too soon’ o ‘This song saved my life’ (cuya letra está compuesta con mensajes enviados por fans) consiguen un aprobado raspado, siendo esta última la ‘Perfect’ o ‘Untitled’ del álbum. En ‘Freaking me out’ vuelven al dance rock junto a Alex Gaskarth de ‘ All time low ’ sin obtener un gran resultado mientras que sin embargo ‘Summer paradise’, con la sorprendente colaboración de K’naan (sí, el que cantaba con Bisbal en el mundial), enganchará a más de uno con un toque reggae y un sonido con toques de Plain White T’s y de Bruno Mars.

Luces y sombras es lo que nos trae ‘Get your heart on’, siendo las luces más bien destellos de verano con poca durabilidad. Aquí tienes unos cuantos temas frescos y otras tantas baladas pastelosas sólo para los más tolerantes musicalmente hablando, estás avisado. A mí me ha gustado y sorprendido (un poco) más de lo esperado. Se agradece que recuperen en parte ese espíritu alegre aunque echemos de menos los días en los que el que colaboraba era Mark Hoppus.