Spontaneo son un joven grupo de amigos de Pennsylvania que decidieron juntarse a finales de 2007 para formar una banda con la que tener la excusa para compartir intereses y gustos musicales. Lo que surgió de ese inocente punto inicial fue una banda de rock de influencias diversas pero que en su conjunto sonaban (y suenan) nostálgicos de los 90 y, al mismo tiempo, frescos. Pronto captaron la atención de sus paisanos Steve Soboslai y Chris Fafalios, miembros de Punchline y propietarios del sello ‘Modern Short Stories’, quienes decidieron llevarles de gira junto a Punchline y, más tarde, ofrecerles contrato con su sello para editar el disco que nos ocupa esta reseña: ‘For Those Who Can Whistle’.

Pero ¿qué es lo que nos ofrecen Spontaneo? ¿Cuál es su propuesta? Bueno, es un poco complicado de explicar, y lo mejor, como siempre, es que seas tú quien se aproxime a la música y elabore sus propias conclusiones, pero vamos a intentar ofrecer una visión general del sonido de esta banda. Cuando das al ‘play’ y te pones cómodo para escuchar tranquilamente este álbum, las referencias que te vienen casi de forma inmediata a la cabeza tras oír los primeros minutos del disco son: Punchline , Motion City Soundtrack y Relient K básicamente. De hecho, su vocalista es una especie de cruce entre Chris Fafalios y Justin Pierre. Musicalmente son una versión un poco más reposada de Motion City Ssoundtrack, más tranquilos, con un toque Punchline e incluso algún eco lejano a Jack’s Mannequin, y con el plus de saber mantener una calidad melódica y rítmica notable. Es decir, que no estamos describiendo a una especie de Franquenstein creado a partir de trozos de otros grupos, sino que estamos hablando de una banda que practica una especie de rock edulcorado con toques pop, pero salpicado, a su vez, de detalles punkpop, que le dan un toque de luminosidad interesante. Y es que es cierto, Spontaneo suenan luminosos, felices y frescos, efecto que se debe especialmente a la elaboración de sus estribillos, que se vienen arriba con una facilidad pasmosa, y a la increíble capacidad que la banda muestra para construir melodías que brillan y crecen por sí mismas.

No, no son la quintaesencia de nada, ni (por supuesto) vienen a descubrirnos la fórmula definitiva de ningún género, pero su propuesta entra tan bien, tan fácil y con tanta alegría, que sus canciones se te pegan al cerebro sin poder remediarlo. Compruébalo tú mismo en cortes como ‘Bad Weather’, ‘Mayday Mayday’, ‘What A Waste Of Time’ o ‘Nature Of The Game’, por mencionar algunas de los 11 temas que componen este álbum. No obstante, no es oro todo lo que reluce. Spontaneo parecen no acabar de encontrar el camino. Su música entra bien, marcan sus referencias y nos dan pistas de su intención, pero más allá de eso no nos dicen cuál es su destino. Hay ideas y planteamientos interesantes, y la producción (cortesía de Steve Saboslai) ha sido realizada con un mimo y gusto exquisitos, especialmente perceptible en canciones como ‘All The Above’ sin caer en los clichés que tanto abundan estos días, pero la sensación final tras darle unas cuantas vueltas es de que no acaban de definir una intención clara, hecho que esperemos sean capaces de solventar en futuras entregas.

En cualquier caso, y en definitiva, ‘For Those Who Can Whistle’ es otra grata sorpresa que nos llevamos a las orejas, un interesante descubrimiento. Como decía, probablemente no se vayan a convertir, de momento, en un grupo de referencia o en el grupo de cabecera de alguien, pero en mi opinión sí que pueden formar parte de ese conjunto de bandas que tienen algo que decir (especialmente si atendemos a su aspecto lírico) y que, al menos, aportan coherencia, honestidad, sensibilidad, buen gusto y saber hacer a través de sus canciones. Habrá que seguirles la pista.