Pasar de tocar en garitos de tu barrio para cuatro gatos a girar en Japón junto a
H2O en apenas dos años. Así de veloz está siendo la progresión de esta banda de Kingston, compuesta por los jovencísimos hermanos Ned y Ben Russin (vocalista/bajista y batería respectivamente) y a las seis cuerdas Shane Moran y Jamie Rhodes, que también se encarga de las voces.
Desde los doce años llevan juntos dando la lata, sacando desde entonces cuatro demos, tres EP`s y su primer álbum "The Last Thing You Forget". Las geniales sensaciones que dejó su debut provocaron una gran expectación sobre lo que estos chicos podrían hacer en su segundo disco, "Shed". En él, nos esperan doce cortes que median unos dos minutos de duración, cargados de fuerza, intensidad y grandes melodías. Se pueden apreciar unas composiciones muy bien elaboradas, en las que metió mano uno de sus ídolos, Walter Schreifels (Gorilla Biscuits,
Rival Schools ,
Quicksand. ..) que para sorpresa de ellos accedió a producirles el disco tras escuchar unas demos que estos les enviaron.
Pop-punk de calidad con tintes de hardcore melódico es la genial propuesta de
Title Fight y en ese estilo se moverán temas cañeros como "Coxton Yard" o "Shed". Con "Crescend-Shaped Depression", "Flood of `72" o "Stab" consiguen envolvernos en su particular sonido, porque a pesar de no haber inventado nada nuevo, transmiten una frescura y unas ganas de comerse el mundo importantes. También hay tiempo para un momento lento y melancólico con "Safe in your Skin". Sobresalientes son "You can`t Say Kingston doesn`t Love You" o "27", con un estribillo que no pararás de tararear.
Escuchar la media hora escasa que dura este "Shed" puede ser un gran descubrimiento o un gran error... porque no pararás de ponertelo una y otra vez... es totalmente adictivo. Han clavado su segundo largo. De momento a disfrutar de él y a esperar grandes cosas de ellos en el futuro.