Un día del año 1996, Joe Escalante, miembro de
The Vandals y allá por finales de los noventa fundador de Kung Fu Records, encontró sobre la mesa de su despacho una demo. Esto no es novedad, claro. Lo que sorprendió al bueno de Joe es la frescura del sonido que emanaba de los altavoces cuando la puso. Tras esos ritmos, un tal Kris Roe componía, cantaba y acompañaba a la guitarra, ayudado siempre por su amigo Jasin Thomason. Decidieron grabar lo que tocaban, en la habitación de Roe en Anderson (Indiana), y acompañarlo de una batería electrónica, porque no conocían a nadie que la supiera tocar. Esa copia voló hasta los oídos de Escalante, y le gustó tanto que decidió llamar a Roe y darle una oportunidad. Así nació
The Ataris , una banda por la que han llegado a pasar hasta una veintena de músicos, pero que se fundó así, con dos amigos tocando en una habitación.
Empezaron dos, pero para su primer trabajo de estudio, “Anywhere But Here”, Derrick Plourde, ex batería de
Lagwagon , aportaría el tercio que les faltaba. Dos años después de su debut, en 1999, con Roe viviendo ya en California, sin Thomason, que había decidido quedarse en Indiana, y habiendo sobrevivido a un breve ruptura del grupo, el germen de Ataris volvió a desarrollarse, casi de cero, con tres nombres nuevos acompañando a Kris Roe: Mike Davenport, Chris Knapp y Patrick Riley. Y de este cuarteto surgió el segundo LP de estudio, tercero si contamos el EP “Look Forward To Failure” publicado con Fat Wreck en 1998. Y está claro que “Blue Skies, Broken Hearts… Next 12 Exits” es su mejor trabajo hasta esa fecha.
“Losing Streak”, su primer tema, ya no deja dudas. El mejor punk pop, el más puro, brota de este disco desde el primer acorde. La voz inconfundible de Roe domina unas guitarras desbocadas que saben controlarse en los momentos precisos. “1*15*96” sigue al primer tema, y para continuar con los buenos ritmos propuestos por
The Ataris aparece el single del disco, una de sus canciones más escuchadas, más pinchadas y más tarareadas: “San Dimas High School Football Rules”. Para los que dejamos el colegio ya hace años, una bonita regresión mental a los tiempos de las taquillas (si eres norteamericano, claro), los recreos y los pequeños conflictos que tan vitales nos parecían entonces. Todo eso… y sol, mucho sol. Así vemos a
The Ataris y a su “Blue Skies…”, desde el primer corte, pasando por “San Dimas…”, “Your Boyfriend Sucks” o “I Won’t Spend Another Night Alone” y rematando la experiencia punkpopera con “My Hotel Year”, deliciosa balada con una voz, una guitarra, un leve sonido de violines y nada más.
Hay mucho más dentro de este disco. 14 canciones dan para revivir muchos momentos, recordar, reír, saltar y sobre todo disfrutar. Pero si queréis entender qué era
The Ataris cuando estaba empezando, debéis dar una oportunidad a un LP como este.
Por cierto, la imagen de la portada del disco es una fotografía hecha por el mismísimo Kris Roe en un camping de caravanas en el que estuvo alojado durante el tiempo en el que
The Ataris dejó de ser
The Ataris. Todo artesanal, todo puro. En este disco, todo bueno.