Cuando voy a un concierto suelo intentar rentabilizar el precio de la entrada y ver a todos los teloneros incluso cuando antes del grupo principal hay que escuchar a tres o cuatro grupos locales. Muchas veces no consiguen más que destrozarte un poco más los oídos o distraerte un rato con alguna cover mítica. En cambio, cuando escuché a Fine Young Firecrackers (aún por detrás de Valencia y Such Gold) abrir para The Wonder Years en su Liverpool natal sabía que no era otro grupo local más. Apunté bien su nombre y me hice rápidamente con su nuevo EP ‘From the ground up’ (lo ofrecen gratis a través de su página de facebook).

Fine Young Firecrackers son un joven cuarteto británico de pop punk que surgió de la ruptura de varias bandas locales y que han conseguido hacerse un hueco en la escena nacional tocando junto a los nuevos grupos referencia. Se manejan bien tanto en las partes más rápidas como en las más tranquilas y tanto su sonido como los recursos que usan recuerdan bastante a The Swellers. Además, saben dar con estribillos con gancho sin necesidad de recurrir a los métodos más de moda como ‘breakdowns’ o ‘gang vocals’.

En ‘The sound of moving on’, la canción que abre el EP, nos mueven en una montaña rusa de partes rápidas y lentas. Rápidamente te darás cuenta de que Fine Young Firecrackers no es otro grupo más y estarás deseando que ‘From the ground up’ hubiera sido un LP. En la segunda pista nos brindan la joya del EP, ‘We grew up listening to Drive Thru bands’, tema que les ha servido para grabar su primer video. Es fácil engancharse al estribillo en la primera escucha pero más sencillo es enamorarse de la canción cuando uno se fija en la letra y descubre líneas como ‘when we were young we learned the lessons from the songs we listened to so I’ll still pick my friends over’ (en clara referencia al hit de New Found Glory ).

Con ‘Wrong side of town’ intentan sacar a un amigo de la mala vida y, aunque no lo consigan, estoy seguro de que si escucha esta canción no podrá sacarse de la cabeza ni las estrofas más rápidas ni el estribillo más tranquilo en el que desembocan. ‘Landisle’, aun manteniendo el nivel, es quizá el tema que menos nos llame la atención de los cuatro y nos dé la sensación de que ya lo hemos escuchado antes. No suelo estar de acuerdo con el dicho ‘lo bueno si breve…’ pero puede ser que en este caso se cumpla. De todas formas, poco se le puede reprochar a un grupo que en este punto de su carrera publica un EP de este calibre.