Broadway calls despertó el interés general de la escena con su gran debut en 2007. La crítica se rindió al disco homónimo del trío de Portland, uno de los soplos de aire fresco que marcaron el comienzo de una época dorada para el pop punk. Sin embargo, parece que tras esta gran presentación las cosas no han ido todo lo bien que se esperaba. Su segundo trabajo, ‘Good views bad news’, conservaba la esencia del grupo pero, en comparación, nos dejó algo fríos y el pasado verano nos sorprendieron con la noticia de la expulsión de Matt Koenig (bajo/coros). La marcha de Matt fue debida a que, textualmente (confirmado por los miembros del grupo), no aportaba en la composición y desde hace tiempo ya no era amigo de Josh Baird (batería). Sin entrar a valorar los motivos expuestos hay que decir que se echará de menos su energía sobre el escenario y que, Matt tomara parte en la composición o no, este EP nos deja aún más fríos si cabe que su anterior disco.
‘Toxic kids’ precede al que será el tercer trabajo del grupo que se publicará en 2012. El EP conserva la esencia de
Broadway calls y, si los has escuchado antes, no habrá nada que te sorprenda. Los cinco temas de pop punk que te encontrarás siguen sonando directos y sencillos pero cuesta encontrar alguno que sea especial. Cualquiera podría haber formado parte de sus discos anteriores pero ocupando en estos un segundo plano muy lejos de cortes como ‘Call it off’, ‘Back to Oregon’ o ‘Be all that you can’t be’.
La inicial ‘I’m so ready to be done with my 20’s’ es probablemente el tema más destacable mientras que ‘I never made a the tema’ tiene un tono bastante repetitivo y a ‘Denver’ es bastante difícil encontrarle el gancho. ‘Horizons and histories’ y ‘Toxic kids’ ganan enteros con las escuchas y son, sin exageraciones, algo más rápidas y ‘sucias’ de lo que acostumbran. Por último, ‘Stealing sailboats’, un tema acústico que no llega a los dos minutos, cierra ‘Toxic kids’ sin pena ni gloria.
Es probable que si
Broadway Calls se presentara con este trabajo la impresión que dejarían sería bien distinta. En cambio, creo que tenemos derecho a exigirle algo más a un grupo con dos discos a sus espaldas que pretende formar parte de la nueva generación de grupos de pop punk. Esperemos que se hayan guardado el plato fuerte para su tercer LP. Estas navidades si os encontráis en el lugar oportuno (que no será España, como no) podréis comprobar cómo se desenvuelven en directo tras el cambio de bajista ya que abrirán los conciertos de ‘
The Swellers ’ en su próxima gira europea.