Es curioso saber que cuando los canadienses Silverstein anunciaron a través de Hopeless Records que iban a publicar un nuevo disco, sucesor de su aclamado “Rescue”, y en el que iban a incluir tanto composiciones originales como versiones de otras bandas (11 y 11 respectivamente), aún no sabían bien cuales iban a ser escogidas para el tracklist final, tanto del bloque de originales como del bloque de covers. Lo único que sí sabían era la intención: hacer un disco rápido, de temas cortos que apenas sobrepasasen el minuto y medio de duración. Algo directo y sin remilgos. Simple, breve y potente.

De modo que esa es la mejor definición que podemos dar de la forma en que ha sido concebido este LP: 22 canciones cortas y potentes, y más que cortas: cortísimas. De hecho, los 22 cortes se empaquetan en un total de 20 minutos de duración, con lo que ya puedes hacerte una idea de la media de duración de cada tema. La estructura del disco está compuesta por una primera mitad de temas propios, de los que podemos destacar “Brookfield”, “Sick As Your Secrets”, “SOS” o “Sleep Around”, un remanso de tranquilidad entre tanto riff acelerado; y una segunda mitad compuesta por versiones de bandas que han sido sus influencias a lo largo de estos años, como Gorilla Biscuits, Green Day , Dead Kennedys o Descendents. Y hemos de decir que, aunque Silverstein siempre han tenido tendencia a decantarse por un sonido más screamo, en “Short Songs” (titulado así tras la inclusión del tema del mismo nombre de los Dead Kennedys ), se muestran más inclinados hacia un sonido descaradamente más punk-hardcore. Potente y pesado.

En mi opinión, totalmente personal, creo que lo mejor de este disco debemos explicarlo en dos partes. Una, la excelente colección de temas propios, que no por breves son peores, sino que muestran un lado de la banda que probablemente pocos esperaban por su contundencia. Mientras que la otra parte sería el haber incluido el bloque de versiones. Probablemente esto responda también a la necesidad de justificar una edición física que no esté únicamente compuesta por 11 temas de tan escasa duración, pero también es probable que sea una de las formas más originales de decir: “muy bien, así sonamos nosotros, y estas son las bandas que nos inspiran, a quienes nos hemos tomado la libertad de versionar”. No está nada mal la idea, y el resultado, salta a la vista, es muy satisfactorio.

Debemos destacar otro aspecto que no hemos mencionado hasta ahora, y se trata del imponente elenco de artistas invitados que se han reunido en este disco. Así, contamos con la presencia de gente como Tim McIlrath ( Rise Against ), Chris #2 ( Anti-Flag ), Scott Wade (ex- Comeback Kid ), Chris Hannah ( Propagandhi ), Paul Rousseau (Burst & Bloom), Jimmy Stadt ( Polar Bear Club ), Daniel Tremblay (I Am Committing A Sin), Mike Hranica ( The Devil Wears Prada ), y Nick Diener ( The Swellers ). No está nada mal, ¿verdad?

A mí, desde luego, no me queda otra opción que recomendar encarecidamente que los aficionados a la banda (por supuesto) y a este tipo de bandas, e incluso a las bandas versionadas, le den una oportunidad, porque la sorpresa está asegurada. Incluso es posible que sea del agrado de los oídos más sensibles, y es que en el tiempo que duran los temas, es imposible sentirse saturado. Es más como una descarga de adrenalina, algo que te libera y te deja tranquilo.