Quien más o quien menos está habituado ya a presenciar la formación de super-grupos compuestos por miembros de bandas que ya de por sí son o han sido emblemáticas y cuyo objetivo es convertir en realidad deseos puntuales que, de no suceder en estos proyectos paralelos, no tendrían cabida (probablemente) en sus bandas originales. En los últimos años hemos asistido a la formación de unos cuantos, en casi cualquier género musical, y el punk y el punkrock no han sido menos. En este caso se trata de
OFF!, un banda formada en 2009 por Keith Morris (que ha estado en bandas como Circle Jers o Black Flag) y que incluye a miembros que han formado o forman parte de otros grupos como Burning Brides, Redd Kross o Rocket From The Crypt. La gran duda es si, precisamente como muchos indican, podemos considerarles un super-grupo.
Así pues, desconocemos el propósito real de
OFF! como banda, de hecho todo apunta a que sus orígenes fueron algo bastante casual y que la cosa durará lo que tenga que durar mientras resulte una divertida válvula de escape (¿hay algo más auténtico que eso?), pero de lo que no tenemos la menor duda es de que el grupo quiere aprovechar el momento para hacer algo a lo que hoy en día, y en según qué círculos, la gente no está demasiado habituada: punkrock o hardcore 100% noventero. La propuesta no puede ser más clásica: temas cortos, rapidez, contundencia y mucha mala leche concentrada especialmente en las letras y en el modo en que Morris escupe todas y cada una de sus sílabas. Sí, es cierto que la fórmula es más conocida que la receta del huevo frito, y más cierto es que
OFF! no aportan nada nuevo a este género, pero aunque no vayan a trazar nuevas líneas en relación a un estilo como el hardcore, sí que consiguen remarcarlas y traerlas de nuevo a la memoria, y eso es algo que en los tiempos que corren tiene un valor incalculable para estilos musicales como este.
Así pues, este primer LP empaqueta en poco más de 15 minutos un total de 16 canciones de las que tan sólo 7 superan el minuto de duración. Directos, simples, rabiosos y sin rodeos. Así suenan
OFF! No obstante, y para los que ya les conocierais de sus 4 EPs anteriores (o incluso quien esté familiarizado con Circle Jerks y Black Flag), este primer LP (aunque lo de LP es más bien una cuestión de forma, que no de minutaje) no supondrá nada nuevo ni sorprendente. De hecho, la gran sorpresa de
OFF! se produjo precisamente en sus primeros EPs, más por el contraste que supuso ver aparecer una banda así en un contexto musical como el actual, que lo que realmente podrían aportar al género. También es cierto que, si comparamos esta entrega con sus trabajos anteriores, aquellos se mostraban ligeramente más fieros que este disco. Pero aun así, y aunque sólo sea por mantener la formalidad y los protocolos discográficos, este primer álbum supone un elemento importante en la discografía del grupo, sobre todo por el hecho de proporcionar esa sensación de proyecto confirmado, ya que parece extendida la idea de que una banda no lo es hasta que no lanza un LP como tal.
En definitiva, y teniendo muy presente los personajes que integran el proyecto (y en especial Keith Morris), cualquier aficionado al hardcore y el punkrock noventero ya tendrá una imagen muy clara de lo que representa este disco y esta banda. En ese sentido es casi imposible que defraude a los seguidores del género. ¡Y qué demonios!, nunca está de más volver a recuperar sonidos que aunque no están demasiado alejados en el tiempo, sí han quedado enterrados por una cultura e industria musical que, aunque agonizante, sigue divulgando modelos plastificados que poco tienen que ver con la música real.
OFF! al menos, por mucho que se les pueda tildar de poco originales, suenan reales. No dudes ni un momento en darles una escucha, tampoco te llevará mucho tiempo.