Simple y llanamente Renacer. Ningún otro título podría definir de forma más clara, sucinta e indicativa el proceso de renovación llevado a cabo por Senses Fail para la creación de este álbum. Los adelantos ya sugerían el nuevo camino tomado, algo que hemos podido corroborar una vez escuchado el disco entero. Elementos muy pesados, más anclados en el heavy metal que en el post-hardcore al que nos tenían acostumbrados. Un cambio que no contentará a todos, pero que les ha salido bastante bien, dentro de lo que cabe.

Ante todo, cabe advertir de la necesidad de no caer en juicios anticipados antes de escucharlo. Merece la pena darle una oportunidad, incluso si no eres muy fan de este tipo de género. A fin de cuentas, Senses Fail siempre ha sido un grupo con un sonido potente, por lo que la línea de evolución que han seguido en este trabajo no debería sorprendernos.

La dureza del primer tema, “Renacer”, asienta las bases sobre las que va a girar todo el álbum. Poderosos riffs de guitarras y la voz gritona de Buddy Nielsen llevando un enorme peso dentro del nuevo sonido. Tenemos, además, una gran cantidad de detalles que vamos descubriendo a medida que avanza el disco, con el ejemplo más evidente de “Mi amor”, compuesta casi íntegramente en español y en la que Nielsen emplea también su registro vocal más melódico dejándonos uno de los estribillos más pegadizos del álbum. Sin embargo, la influencia del metal es predominante, más intensa si cabe en canciones como “The Path” o “Ancient Tombs”. Esto no quita que sigan sabiendo alternarla con pasajes más suaves y ambientales (en “Glass”, por ejemplo), melódicos (caso de “Snake Bit”) o cercanos al hardcore-punk (prestad atención al inicio de “Canine).

Hay en todo el álbum una profunda crudeza y rabia en el tono musical que, sin embargo, no se corresponde con el aspecto lírico. Echándole un vistazo a las letras vemos que también han sufrido un cambio, al menos si nos atenemos a los anteriores discos donde solían ser más oscuras y negativas. Parece que, en este sentido, Buddy Nielsen ha dado un paso adelante y ha comenzado a enfocarse en la solución de las dificultades más que en las dificultades en sí mismas. El resultado es un mensaje directo y honesto.

Con Renacer la banda ha conseguido salirse de una propuesta que, aunque empezó sorprendiendo para bien, sonaba ya un tanto viciada y repetitiva en sus últimos años. Desprendiéndose de las ataduras del género que los tenía bloqueados, han logrado realizar un ejercicio de maduración positiva, sacando un disco contundente e ilusionante, lleno de nuevos matices que hasta ahora no habían sabido (o querido) explotar. Aunque suene obvio, lo cierto es que Senses Fail parecen haber renacido.