Implants son una banda californiana de reciente formación que, pese a todos los reparos y precauciones que el término “super grupo” pueda generar, ya ha sido considerada como tal debido a los miembros que la integran. Constituida por gente proveniente de bandas como The Tank,
Pulley ,
Strung Out ,
Ten Foot Pole ,
Death By Stereo o
Voodoo Glow Skulls , que de por sí ya son importantes exponentes del punkrock, han logrado generar un nivel de hype relativamente alto en la escena skate-punk con el anuncio de su primer disco. Y es que
Implants tienen una intención muy clara: sumarse a esta especie de revival del hardcore melódico noventero que estamos experimentando, pero aportando un LP que más de uno va a gozar como si estuviésemos en pleno 1994. Y nadie mejor para intentarlo que la gente que lo vivió de primera mano en su momento. La duda que a muchos puede asaltarles ahora es saber si de verdad
Implants han logrado acercarse al espíritu y sonido del hardcore melódico de los 90, si el hype se ha comido al proyecto o si se han quedado en un simple ejercicio de nostalgia.
Pues bien, con “Fom Chaos To Order”
Implants han dado en el clavo. Por un lado se han ceñido a todas las características que hacen de este estilo algo muy fácil de identificar: ahí tienes los punteos metálicos (que a veces mutan en pequeños solos que te traerán al a memoria al rock más clásico), las bases de guitarra rítmica aceleradas y texturizadas a base de palm-
mute , el clásico y super-acelerado ritmo de batería y las voces de base ultra-melódica que van a hacer las delicias de los amantes del hardcore melódico; pero por otro lado no se limitan a realizar una exhibición de estilo, sino que han impregnado cada una de sus composiciones con un feel que de verdad recuerda al espíritu de aquellos años. Así, y para que puedas hacerte una idea, puedes rastrear estos elementos en “Life Passes” (que se acerca sin prejuicios al mejor punkpop noventero), “Once Was I”, “Through The Window”, “Blinded”, “These Walls”, “Unravelling” (con ecos a Offspring incluidos) o “Mutualism”, por poner algunos ejemplos más concretos, porque en realidad el disco no tiene desperdicio y cualquier persona ávida de ritmos tupatuperos y del sonido del punkrock californiano va a disfrutar este trabajo de lo lindo.
En resumen, “From Chaos To Order” guarda la esencia del sonido Fat Wreck y Epitaph, por mencionar a dos de los sellos que mejor representan el sonido del punkrock de los años 90, ofreciendo 12 cortes bien compuestos y ejecutados, inspirados y rebosantes de energía, plasmados en una producción sencilla pero contundente (a cargo de Eric Stenman y Ryan Greene, que entre los dos han trabajado con bandas como
Thrice ,
Bad Religion o Megadeth), que no pretende otra cosa que asaltarte sin rodeos con un pildorazo sónico que te trasladará de un plumazo a la soleada California de mitad de los 90, escuchando de fondo el deslizar de los skates, contando los días para asistir al Warped Tour… Y es que no hay nadie mejor que quien fue parte de la escena para explicar cómo se hacen las cosas.