¿Por qué hay que cambiar algo si no se ha roto? ¿Qué necesidad hay de investigar o cambiar el sonido de un grupo si se está conforme y feliz con lo que se hace? Ninguna, ¿verdad? Pues esto es lo que F.A.N.T.A. tienen más que claro con este, su quinto disco de estudio. Titulado “Así No Vamos A Ninguna Parte”, ya nos da a entender que las intenciones del grupo son las que son, divertirse con la música practicando un punkrock sencillo, rápido y melódico, aunque eso les lleve a ninguna parte en pleno 2013, idea que acaban corroborando en “Más de lo Mismo”, uno de los temas que conforman este álbum.
¿Y qué es eso que no quieren cambiar F.A.N.T.A? Pues su sonido. Si eres de los que disfruta con bandas como
Ramones, Airbag, Los Reactivos, Brackets o bandas del estilo, éste es tu disco. Sin duda. Porque F.A.N.T.A. viene a ocupar el lugar que otras bandas de corte ramoniano dejaron vacante al desplazarse a terrenos más reposados y, quizá, menos distorsionados (véase el caso de Airbag). Así lo que vienen a ofrecernos es punkrock de toques pop acelerado, rápido, melódico, ácido y afilado. Sin medias tintas, directos. Dieciocho canciones empaquetadas en apenas 32 minutos de duración. Todo un petardazo de punkpop. La temática de sus letras, como habrás intuido a estas alturas de la reseña, no varía ni un ápice con respecto a sus trabajos anteriores, ni si quiera con respecto a bandas de su género, pero tampoco es necesario. No podríamos imaginarnos una banda de este tipo cantando sobre temas serios. Sería algo totalmente paradójico. ¿Y eso es bueno o malo? Bien, si sabes a lo que vas a enfrentarte es muy bueno, ahora bien, si estás buscando otras inquietudes o el disco que vaya a salvar el rock’n’roll, aléjate o más posible de este LP, porque aquí ‘sólo’ vas a encontrar 18 pildorazos veraniegos de pura diversión.
No sabría decir si es el mejor disco de su carrera. De hecho, su debut y “Está Escrito En Tu Mano”, su anterior disco, son dos entregas a tener muy en cuenta, pero desde luego, con este “Así No Vamos A Ninguna Parte” suenan mejor que nunca, con una contundencia y una pegada que se echa de menos en muchas de las grabaciones que pasan por nuestras orejas en los últimos tiempos. No estamos hablando de la calidad de la producción de que se trate de un super disco en términos de producción discográfica, pero cada cosa está donde debe estar, de la forma más equilibrada posible, con un importante predominio del aspecto guitarrero, que otorgan al conjunto un punch la mar de efectivo.
Sin duda, y aunque el álbum viese la luz en el mes de marzo, estamos ante una entrega más que ideal para darle vueltas y vueltas en la época veraniega.