Me atrevería a decir que este es uno de los discos que todos esperábamos con más cariño. Las implicaciones sentimentales que puede tener un tributo al fallecido
Tony Sly son innegables para todos los que entendemos el punk más melódico como una rama imprescindible en nuestras vidas, un género en el que Tony brilló con luz propia gracias a su calidad compositiva y, según las palabras que nos llegan de aquellos que lo conocían, también humana.
Desde Fat Wreck nos presentan un álbum hecho con mucho respeto por su figura, teniendo en cuenta el nivel de bandas que colaboran y lo bien que captan la sensibilidad que desprenden las melodías de Tony. Esto es importante, pero también lo es que cada grupo participante haya sabido imprimirle su propia personalidad a las canciones, de manera que no suenen a simple calco de lo que ya conocíamos. Es verdad que algunos lo han logrado más que otros, pero se agradece la variedad, ya que 26 temas son muchos y aquí se intercalan bien para que no parezca que estamos escuchando siempre lo mismo. Así, tenemos sonido puramente hardcore melódico, pero también ska, pop-punk, folk, acústico...Y esto enriquece muchísimo el disco.
La colección empieza con “Biggest Lie”, interpretada por Karina Denike, que prácticamente reduce al mínimo la instrumentación y nos deja una preciosa interpretación vocal como introducción al álbum. Después llegarán
Mad Caddies con “AM” (canción que hacen totalmente suya), unos grandes
Strung Out que se atreven con la mítica “Soulmate”, dándole ese toque personal tan heavy-metal con sus guitarras, y la emotiva versión acústica que hace
Rise Against de “For Fiona”. A partir de aquí irán desfilando bandas clásicas de punk rock como
Bad Religion ,
NOFX ,
Lagwagon ,
Pennywise ,
Alkaline Trio o
Anti-Flag; entre otras más jóvenes, pero no poco conocidas, como
Teenage Bottlerocket o
Useless ID. A esto hay que sumarle la imprenta cantautora de
Frank Turner y el siempre inmenso
Brian Fallon (acompañado de su armónica en “Capo 4th Fret”).
Entre todo hay hueco para descubrir a grupos del género que quizás nos suenen menos, como
Get Dead ,
American Steel o los australianos
Frenzal Rhomb. Sorprenden
Old Man Markley , con una versión de “Feel Good Song Of The Year” de aires country; y Snuff, con una adaptación muy latina de “On The Outside”. No me olvido de
Yellowcard y
Simple Plan. Su inclusión en esta recopilación suscitó críticas por parte de ciertos sectores de fans, pero la realidad es que no desentonan con sus versiones de “Already Won”, muy bien elegida para encajar con el estilo del grupo, y “Justified Black Eye”, mucho más popera y blanda que la original, pero con un inesperado puntazo al incluir un ukelele que le da un ritmo muy pegadizo. Ya hemos dicho que existe la suficiente variedad para no caer en la monotonía y cada banda lleva los temas a su terreno de una forma muy natural.
Es complicado hacer una crítica de un álbum tributo a
Tony Sly de la misma manera que se reseña cualquier otro disco, ya que inevitablemente aquí se suman las emociones relacionadas con su muerte. Honestamente, tras haberlo escuchado varias veces, creo que The Songs Of
Tony Sly es uno de los mejores homenajes a su legado que se podrían haber hecho, enfatizando su influencia en tan diversos artistas y reuniendo muchas de sus mejores canciones para la ocasión. Además, todo lo que se gane con su venta irá a parar directamente a la familia de Tony, a través de la fundación que lleva su nombre y con el objetivo de servir de soporte económico a su mujer e hijas.
Al final
Joey Cape , uno de sus mejores amigos en el mundillo, se junta con Scorpios para despedirlo y suenan las notas de “International Your Day” como colofón. Parece que estuviese hablándole a Tony: "But without you, my life is incomplete, my days are absolutely grey…" Porque es cierto que ya no tenemos a Tony, pero siempre nos quedarán sus canciones para recordarlo.