Si hay un cosa que ya tenemos clara en lo que concierne al mundo del punkpop, es que el cambio generacional de grupos ya se ha producido. Es decir, hasta ahora era muy común nombrar a bandas como
Green Day,
blink-182,
No Use For A Name,
Ramones, etc., a la hora de pensar en las referencias y fundamentos sonoros que nutrían a las bandas más jóvenes de punkpop. Ya en su día, bandas como
Simple Plan,
Sum 41 o los propios
New Found Glory, admitían la influencia de los grupos que dominaron el género a principios de los 90. Más tarde bandas como
A Day To Remember o
Four Year Strong, seguían reconociendo esa influencia, aunque incorporando algunos elementos provenientes del cruce con otros estilos, dando como resultado lo que todo el mundo acabó coincidió en llamar y reconocer como easycore. ¿Y qué es lo que tenemos hoy en día? Es decir, el tiempo ha seguido pasando, hay discos de bandas de los noventa que ya han cumplido (o están a punto de hacerlo) los 20 años, y en ese lapso de tiempo, pueden suceder muchas cosas, como así ha sido. Ahora, las referencias ya no son directamente las que fueron hace 10 años. Ahora, los grupos que practican punkpop beben de bandas como
Four Year Strong,
The Story So Far,
The Wonder Years,
A Day To Remember y grupos similares (demasiado similares, quizá). Y eso tiene sus pros y sus contras.
Éste es el caso de los ingleses
Neck Deep con “Wishful Thinking”, su disco debut tras haber publicado anteriormente dos EPs. Un LP que cumple con toda la lista de requisitos y características del punkpop/easycore de hoy en día. Un álbum que, sin duda, va a sonarte similar a bandas como
Four Year Strong,
Veara o
The Wonder Years. Nada nuevo, en ese sentido. Es decir, que va a gustar a aquellos a los que les gustan este tipo de grupos, pero por desgracia tampoco hay mucho más que rascar más allá de eso. Sin duda, el LP está plagado de trallazos melódicos y acelerados, pero nada que no hayamos oído ya. Misma forma de plantear melodías, coros, intros, puentes, letras, dinámicas, patrones rítmicos… canciones que, en su mayoría, están casi todas escritas en la misma tonalidad. Es decir, un calco en estilo a lo que ya hayas podido escuchar en grupos como
Veara, pero con un problema añadido: la monotonía producida por lo que acabamos de describir, algo que se alarga durante algo más de media hora.
Neck Deep es una de esas bandas que está bien cuando escuchas canciones por separado. Son pegadizas, optimistas, rápidas; pero, sin embargo, cuesta meterte entre pecho y espalda 12 temas que han sido cortados, exactamente, por el mismo patrón. En este punto nos viene a la cabeza
A Day To Remember, a quienes muchos han criticado porque su último disco incluye temas bastante diferentes entre sí. Algo que, sin embargo, nosotros vemos como algo positivo. Es más, creemos que si Deep Neck hubiesen intentado algo similar, este LP hubiese ganado muchos enteros. Quizá ese sea el secreto de su fama con sus anteriores EPs. Eran algo mucho más concreto, menos repetitivo. Cuatro o cinco temas a piñón con los que no tienes tiempo a aburrirte. Publicaciones en las que, por duración, no da tiempo a repetirse demasiado.
Tampoco queremos que se nos malinterprete. La cosa podría haber sido infinitamente peor, pero no nos cabe duda de que, aunque el disco va a gustar mucho a los seguidores de este tipo de bandas, están trabajando sobre unas bases que pueden explotarles en las manos si no les imprimen algo más de personalidad. Porque aunque es evidente que la pretensión no es cambiar el rumbo del género, sí que se echa en falta algo más de originalidad. Y es que el principal problema de un estilo tan bien definido que se pone de moda es que, si eres capaz de subirte al carro cumpliendo a rajatabla con la fórmula prescrita, vas a disfrutar de tu momento de gloria, pero suelen ser momentos bastante efímeros, y la gracia, después, está en cómo salir del encasillamiento al que, en un momento dado, te sometiste voluntariamente. Eso sí, sin desvanecerte en el intento. Mientras tanto, habrá que seguir la evolución del grupo.